Quantcast
Channel: Oh, ¿pero esto se come?
Viewing all 445 articles
Browse latest View live

Resumen Comuniones 2015

$
0
0
Hola buenos días.

Un año más hoy me toca dar las gracias. Gracias a todas las mamas que año tras año depositan su confianza en mi trabajo para celebrar con un pequeño detalle, en este caso a modo de galletas, la comunión de sus hijos e hijas.

Abril y mayo son meses llenos de trabajo y mis manos, muñecas y especialmente mis cervicales se ven resentidas. Hacer galletas supone mantener una posición constante del cuerpo mucho peor que cuando se hacen tartas, que te mueves, te levantas, miras aquí o allí. Pero es con las galletas con las que yo empecé en este mundo y a pesar de todos los pesares, me encanta hacerlas.

Este año además he tenido dos "pluses": uno, poder hacer galletas sin gluten para alguno de los comulgantes. Y ha sido una verdadera alegría porque cuando la mama del niño me llamó, pensaba que no sería posible. Así que Hugo tuvo sus galletas "gluten free" como todos los demás. Y yo, celiaca y madre de niño celiaco, sé lo que ésto significa para ellos.

Además, me he reconciliado con la glasa. Sí chicas, tras tres años peleando con ella a pesar de haber hecho cursos con algunas de mas mejores como con Patricia de "Experimentos con Azúcar" o con las hermanas García de Vinuesa "Muy Dulce Vinuesa", la glasa se me resistía. Hasta que hace no muchos días y gracias a bote de albúmina en polvo que Eva de "Be Sweet Sitges" me envió para que probase, y siguiendo la receta de Nani de "NM Galletas Artesanas", me salió una glasa maravillosa, fuerte, fácil de trabajar con ella y a la que he pillado el punto a la primera.

Lógicamente me queda mucho por mejorar pero vamos, que me voy a poner a practicar como una loca y ahora, ¡¡no hay quien me pare¡¡¡ jajajaja.

Bueno, y vamos allá con toooodas las galletas que quiero enseñaros hoy.







Una vez más, gracias. Gracias a las mamás de un par de Pablos, de Beñat, de Javier, de Juan, de Hugo, de Adrián, de Eloi y de Amaya. Un verdadero placer.

Un besote muy grande.
Helena

Tarta Mia & Me

$
0
0
Hola buenos días.

Cuando Carol, la mamá de Claudia, me dijo que quería para su niña una tarta de "Mía&Me" me quedé ojiplática. Porque vale, soy mama de dos chicos y en mi casa gustan más los dibujos de "Gumbal y Darwin" que "La doctora juguetes", pero "¿Mía & Me"? es que no los había escuchado en mi vida, ni a las amigas de mis hijos.

Corriendo me vine al ordenador, ese "pozo de sabiduría infinita donde está todo" (lo bueno y lo malo) y descubrí que son unos dibujos de una especie de hadas muy coloridas que van acompañadas por unos unicornios. Seguidamente busqué tartas y la verdad, no encontré muchas pero sí las suficientes para tener algo de inspiración.

Lo que más me gustó de la temática fueron sin duda los colores. Puede resultar curioso pero mezclarlos bien es fundamental para que una tarta quede armónica y estéticamente bonita. He visto por ahí tartas impresionantemente hechas (en cuanto a finalizados o técnica) pero que no han sabido mezclar bien los colores y pierden un montón. 

Hay un libro que me encanta de la inglesa Lindy Smith, "Colores Creativos para decorar pasteles" que os lo recomiendo porque habla de ello, además de tener un montón de ideas y tutoriales fantásticos.

Y os dejo con las fotos de la tarta. Los bizcochos, nuevamente chocolate negro rellenos esta vez de swiss merengue buttercream de cereza en pasta (espectacular, por cierto) y una vez más regalo de Eva de "Be Sweet Sitges" (muchísimas gracias guapa por tus productos).




Espero que os haya gustado. Por cierto, las alitas del hada están hechas con papel de arroz pintado a mano con colorantes.

Un besote muy grande y hasta el jueves.
Helena

Me gusta viajar

$
0
0
Hola buenos días.

Hoy hacemos un alto en las tartas y galletas para contaros de nuevo, algo sobre mí. Y sobre mí entre muchas otras cosas, os puedo contar que me encanta viajar.

Creo que es una manera increíble de abrirse la mente, de conocer culturas, gentes; de darse cuenta de lo importante que es saber idiomas y de que no todos vivimos igual en este mundo, pero nunca debemos juzgar a nadie. 

Mis padres siempre lo tuvieron claro y desde que mi hermana y yo éramos pequeñas, nos llevaron a conocer unas cuantas y comunidades autónomas de España: Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón, La Rioja, País Vasco, Cantabria, Madrid, Islas Baleares, Castilla León y por supuesto, mi Navarra. Además conozco Guadalajara y Toledo, de Castilla La Mancha.

No está mal, me queda Extremadura, Murcia, Asturias, Galicia y las Islas Canarias...

Si miramos a Europa, tampoco me puedo quejar:

Irlanda fue mi primera salida y fuera de España y además lo hice sola. Viajé en el verano de 1990 (sí, allí queda eso, con 15 añitos...) en uno de esos viajes a los que tus padres te mandan para que aprendas inglés y no se si inglés aprendí mucho, pero me lo pasé "pipa". Tuve además la suerte de estar con una familia a la que también le encantaba viajar y me llevaron prácticamente por todo el país. Recuerdo especialmente sus espectaculares castillos y las verdes e inmensas praderas.

Francia para nosotros está a menos de 50 kms, así que ciudades como Biarritz, San Juan de Luz y toda la zona de las Landas, preciosa por cierto, son habituales en nuestras excursiones.
He tenido la inmensa suerte de haber visitado París es tres ocasiones: la primera con mis padres y hermana (1993); la segunda con mi marido (2006) y la tercera con mis hijos (2012), incluyendo además en este caso Disneyland. Es curioso que en cada una de las veces he visto cosas diferentes, porque además no es lo mismo hacer turismo viajando todo adultos que hacerlo con niños. 
Campos de Marte, París. Septiembre 2012

En diciembre de 1999, aprovechando que mi hermana estaba de Erasmus en Lieja (Bélgica), me escapé unos días para allí. A pesar del intenso frío que nos hizo, visitamos Brujas y Gante (impresionantes y preciosos), Bruselas y también pasamos a Luxemburgo. 

De Italia sólo he visitado Roma. Estuve el verano del 2002, también junto con mis padres y hermana. Mi padre había estudiado parte de la carrera en esta increíble ciudad así que nos dio una señora lección de historia de la humanidad. Ah¡¡¡ y también recuerdo sus espectaculares helados.

Una de mis mejores amigas ha vivido prácticamente 20 años en Londres (Inglaterra) así que lógicamente, fuimos a verla. Fue en la Semana Santa de 2004 y si os digo la verdad, tengo un recuerdo agridulce porque estuve 5 días con unos terribles ataques intestinales (inicios de mis problemas de celiaquía en aquel momento no diagnosticada), así que tengo que volver para verla en condiciones.

El verano de 2005, embarazada de mi hijo mayor, visitamos en Grecia Santorini y Mikonos. Espectaculares playas de arena blanca, de agua turquesa y casitas blancas que se pierden en la inmensidad del mar Mediterráneo. Precioso.
Santorini, Grecia. 2005

Como ya sabéis porque os lo conté en este post, el año pasado (2014) en Semana Santa nos fuimos a Holanda. Fue una experiencia genial. Los chicos disfrutaron muchísimo y para nuestra grata sorpresa, fue increíble como aguantaron andando todas las excursiones que hicimos. Desde luego, un viaje que recomiendo hacer con niños porque tanto Amsterdam como el país en general, es precioso y apto para niños. Como se dice ahora "kids friendly" total. Además, están super preparados para los celiacos. 

Y fuera de Europa, sólo he viajado a EEUU. La primera vez lo hice en 2013 y sólo visité Nueva York, ciudad que siempre me fascinó y me atrapó del todo en aquella primera visita. Estuve 10 días ya que mi amiga Cristina se había ido allí un año y era una ocasión que no había que desaprovechar.

En 2005 volví a EEUU como destino de nuestro viaje de novios. Estuvimos 25 días disfrutando de un país que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero que a mí en general, me encanta.
Entre otros muchos lugares, visitamos Las Vegas: una ciudad de "mentira"; un Disneyland de adultos en mitad del desierto pero curioso como para ver una vez en la vida; el Cañón del Colorado: el entorno natural más espectacular que creo, verán mis ojos; San Francisco: ciudad que me sorprendió de manera increíble. Creo que la más europea de los EEUU, espero volver algún día. También pasamos una semana en las islas Hawaii, en concreto en Ohau y Maui. Hawaii es el archipiélago habitado más lejano de los continentes, y realmente es así como te sientes: en mitad del océano Pacífico, entre EEUU y Japón (de hecho todos los carteles están en ingles y japonés) un poco "Lost" (como la famosa serie que allí se rodó) y si os soy sincera, es precioso: playas paradisíacas, volcanes espectaculares, olas impresionantes y vegetación desbordante. Pero... no sé si volvería. Está muy, muy lejos. Es carísimo y aunque me gustó mucho, también me decepcionó un poco.


Y emocionada estoy viendo esta última foto (mirador del Empire State) porque justo dentro de un mes... ¡¡estaremos allí de nuevo¡¡ tras casi un año preparando con mucha, mucha ilusión este viaje para celebrar el 10º aniversario de boda con mi chico, por fin parece que ya llega. Esta vez además acompañada por supuesto de nuestros hijos. ¡¡¡Que ganas¡¡¡

Es todo por hoy, que no ha estado mal. Y a vosotras, ¿os gusta viajar? porque yo en la medida que pueda, pienso seguir haciéndolo.
MUAKKKKKKK
Helena

Tarta Joyero

$
0
0
Hola buenos días.

Hace unos días os enseñe en esta entrada un resumen de todas las galletas que he preparado este año para las comuniones. Pero no sólo he hecho galletas. También un montón de tartas de temáticas varias y diversas con las que una vez más, he tenido que desarrollar mi imaginación y creatividad para que los niños y niñas tuviesen su detalle especial en su día especial.

Y para comenzar enseñándooslas, he elegido el joyero que le hice a Ainhoa.

Ainhoa es compañera de clase de mi hijo Pablo y su madre Elena y yo nos hemos hecho muy amigas. Además, casualidades de la vida, una tía dela niña y yo habíamos sido también compañeras de instituto. Esto es lo que pasa en ciudades pequeñas como Pamplona, que empiezas a hablar de tu vida y siempre conoces a alguien.

Tenía muchas ganas de hacer esta tarta, un pequeño joyero lleno de chuches de verdad. Y por supuesto, un modelado de Ainhoa con su vestido de comunión.





Y como os digo siempre: ¿que es lo mejor de hacer tartas de este estilo? las caras de los niños cuando las ven. En este caso además no sólo hubo una sonrisa preciosa por parte de Ainhoa, sino que me dio un abrazo de esos que te llenan hasta lo más profundo de tu corazón.

Ainhoa, Elena, no sabemos aún si el año que viene seguiréis en nuestro cole. Pero ya sabéis que pase lo que pase, siempre, siempre vais a estar con nosotros. Todas nuestras fiestas, nuestros cumples, nuestra "Semana de Encuentros", no serían igual sin vuestra familia. ¡¡¡Os queremos¡¡¡

Un beso enorme y hasta el jueves
Helena

Tarta Balón Fútbol

$
0
0
Hola buenos días.

La tarta que hoy os enseño fue un nuevo reto para mí.

Esther, la mamá de Javier, compañero del equipo de fútbol de mi Pablete, tenía claro lo que quería para la comunión de su hijo: un balón de fútbol. 

En más de una ocasión ya había hecho tartas "balón" como esta, pero siempre habían sido medias esferas. Cierto es que tras la bola del mundo que le hice a Nicolás por su cumpleaños, ya tenía algo de experiencia (por cierto, la semana que viene publicaré la segunda parte del tutorial). Pero en este caso quería que la tarta quedase muy real, con aspecto de balón de cuero, así que decidí hacerla cortando uno por uno los hexágonos y pentágonos que la componen.

A priori, no parece difícil. Es ir encajándolos. Pero llega un momento en el que no cuadran y hay que hacer verdadero encaje de bolillos. Y para tapar esos pequeños defectillos, nada mejor como una bufanda del equipo preferido de Javier, el "Real Madrid", y de su jugador, Cristiano Ronaldo.

La verdad, quedé encantada con el resultado porque os puedo asegurar que visto de cerca, parecía un auténtico balón de cuero. Por dentro, bizcocho de chocolate negro relleno de crema de merengue suizo de nutella.



  

Espero que os haya gustado mi propuesta futbolera de hoy. Sé que a Javier le encantó y que su mami, estuvo comiendo tarta toda la semana.... jajajajaja.

Un besazo,
Helena

Paso a Paso "Bola del Mundo" (parte II)

$
0
0
Hola buenos días.

Hace unos días en esta entrada os contaba cómo hacer un bizcocho en forma de esfera para poder conseguir a posteriori, una tarta redonda. Y hoy toca la segunda parte, la más divertida para mí que es preparar el bizcocho y decorarlo.

Así que comienzo como terminé el otro día, con el proceso de horneado de los bizcochos, que es tan sencillo como hacerlo en dos moldes de medias esferas. Y si no tenéis, en unos boles que tengáis por casa y sean aptos para horno.
Una vez horneadas las dos medias esferas, hay que dejarlas que se enfríen del todo. Si las queréis hacer de un día para otro (cosa recomendable para que la miga se asiente más), lo ideal es forrarlas con film transparente, y así el bizcocho conserva la humedad y no se seca. 

Continuamos. Lo siguiente es cortar un poquito la base de una de las esferas, que luego será la parte de abajo, de tal manera que le de estabilidad a la bola.

Lo siguiente que vamos a hacer es la crema de relleno, en este caso una swiss merengue buttercream (1). Os dejo el enlace de la receta aquí. De todos modos, podríais hacer una buttercream normal, un ganché, una crema de queso... vamos, lo que más os guste.

Una vez hecha la crema y con una manga pastelera, la pondremos sobre la parte inferior del bizcocho (2) y encima, situaremos la otra media esfera.

Para finalizar la preparación, cubriremos todo con ganaché de chocolate (3). A mí me gusta darle una primera capa, dejarlo un rato en el frigorífico y darle una segunda capa para que quede perfecto y bien liso. Tras esta segunda capa, también será necesario meterlo un rato en el frigorífico para que el ganaché endurezca.
Y ahora, comenzamos la parte puramente de decoración.
- Lo primero que tenemos que hacer es extender una buena capa de fondant sobre nuestro tapete. Yo nunca sé deciros el grosor de la misma, porque es muy personal. A mí no me gusta que sea muy gordo, pero tampoco debe ser muy finito porque entonces corremos el riesgo de que al cubrir la tarta, se nos rompa. Según dicen "por ahí" (jajaja, lo ideal es entre 3 y 5 milímetros).
Si se os pega en las manos, aplicaros un poco de grasa vegetal. Así además conseguiremos darle elasticidad y brillo al fondant.

- Una vez lista nuestra capa, cubriremos toda la bola con ella. Con los alisadores o con las manos y con cuidado, iremos alisando perfectamente el fondant y cuando lo tengamos completamente acoplado a los bizcochos, lo cortaremos a ras con un bisturí.

- Para finalizar, colocamos la tarta en nuestra bandeja. A mí me gusta cubrirlas o bien con goma eva o con el mismo fondant. 

Para hacer los continentes, yo lo primero que hice fue hacerme unas plantillas de plástico duro con las siluetas de todos ellos. 

Extendemos una capa de fondant de unos 5 cms (en este caso yo mezcle un verde con algo de blanco, para no tener un color uniforme); colocamos nuestra plantilla sobre ella y con un cutter, vamos recortado la silueta. Los bordes no suelen quedar perfectos. Para ello, una vez hecho el continente, con la mano impregnada en grasa vegetal (CRISCO) los iremos afinando con los dedos.

Para darle un efecto más realista, podemos aplicar con un pincel colorante en polvo de color marrón por todos los laterales. Podríamos pintar también los ríos, ciudades... 
Y ya sólo nos queda colocarlos sobre nuestro gran océano azul.
Espero que os haya gustado este pequeño tutorial y que os pueda servir para cualquier tarta con forma de esfera que queráis hacer.
Un besote grande,
Helena

Tarta Sistema Solar

$
0
0
Hola buenos días.

Seguimos con las tartas que hice a lo largo del mes de Mayo para las comuniones.
Y creo que me repito al decir siempre que todas tienen algo de especial para mí. Cierto es. Pero esta, esta os puedo asegurar que lo tiene y mucho.

Y ¿por qué? os preguntareis. Pues os lo cuento: yo estudié sociología. Y allí conocía a Alejandro. El era un par de años mayor que yo, pero coincidíamos en algunas optativas. Mi padre nos daba una de ellas (sí, no se si eso es bueno o malo pero mi padre me dio clase en la universidad) y Alejandro junto con otro amigo siempre me estaban vacilando sobre que me iban a secuestrar, mantenerme a pan y chorizo (no era cuestión de que me pasase algo) y así conseguir que mi padre les aprobase. No nos reíamos ni nada. Al final, mi padre les aprobó (y creo que con buena nota) sin necesitad de "secuestro" y todos tan contentos. 

Otra de las propuestas era haberme casado con él, pero a esa le dije que no. Más que nada porque yo en esas épocas andaba "enamoriscada" de otro... jajaja.

Y pasó el tiempo y ambos hicimos nuestras vidas hasta hace un mes, cuando contactó conmigo para que le hiciese la tarta de comunión a su niña. No sabéis que "subidón" me dio. Y además me volvió a "amenazar" diciéndome que había tenido que aceptar un "NO" a casarme con él, así que no podía hacerlo con la tarta.... jajajaja. Y yo más feliz que una perdiz.

Y como a Leyre le encanta el sistema solar, y los planetas y la vía láctea, eso es lo que hice en su tarta. Original y para mi gusto, mal que yo lo diga, lo sé, pero super bonita.



Como no eran muchos, la parte de bizcocho era la inferior: chocolate húmedo relleno de crema amarga de naranja, espectacular. La parte de arriba y los planetas eran dummies, para que Leyre se los pudiese guardar junto con la muñequita modelada.

Te lo dije cuando hablamos Alex, pero si lees esto, me encantó volverte a ver y me hizo mucha, mucha ilusión hacer la tarta a la preciosa Leyre.
Un besazo muy muy grande.

Helena

Tarta Atlético de Madrid

$
0
0
Hola buenos días.

Entramos en la última semana de curso. Este año yo con muchas, muchas ganas porque ha sido un curso escolar intenso como pocos.

Los enanos van creciendo y con ellos su volumen de tareas (desde aquí que para eso es mi blog, me declaro totalmente en contra de ellas), sus extra-escolares y el tiempo que hay que dedicar a todo ello. Así que la verdad, deseando estoy que llegue el próximo viernes, con todo el verano por delante para disfrutar, descansar y llevar un ritmo de vida tranquilo. O como dice mi amiga Raquel, "ritmo de vida caribeño"... jajajaja.

También soy consciente que a primeros de septiembre estaré deseando que vuelvan las rutinas, el cole y retomar mi tranquilidad sin estar todo el día con los enanos, pero ahora, el verano se presenta muy, muy prometedor.

Y vamos con la tarta de hoy, regalo de mi hijo Pablo a uno de sus mejores amigos, Miguel, por el día de su Primera Comunión. Y como no podía ser de otra manera, una vez más, una tarta futbolera. Aunque en este caso varié de equipó y le tocó al Atlético de Madrid.






Espero que os haya gustado mi propuesta de hoy. Por cierto, el bizcocho era de chocolate negro relleno de crema suiza de manzana.

Besos mil
Helena

Tarta Rock

$
0
0
Hola buenos días.

Hoy la cosa va de música. De rock en concreto.

Cuando Naiara me llamó tenía muy claro lo que quería: una tarta que regalar a su padre por su 60 cumpleaños que tuviese en ella la famosa lengua de los" Roling Stones", así como unos cuantos discos de los grupos que más le gustaban: "Nirvana", "Queen" o  "Led Zeppelin".

Yo nunca he sido demasiado rockera la verdad. Mis gustos musicales se han decantado más por el pop: sin duda" Mecano" o los "Hombres G" son parte de mi memoria musical más antigua y probablemente por ello, más querida. Recuerdo perfectamente el primer vinilo que me regalaron en mi vida: fue por mi Comunión y era el famoso "Marta tiene un marcapasos" de los anterior mencionados "Hombres G".

La verdad es que no concibo mi vida sin música. Siempre ha estado ahí acompañándome en los mejores y los perores momentos. Cuando trabajo, en el coche (sí, soy de las que como en los anuncios, subo el volumen y canto como una loca), cuando estoy haciendo las cosas de casa... siempre, siempre con música. Y creo poder decir que tengo la suerte de estar transmitiendo este gusto a mis hijos. 

Ademas la música tiene para mí una aliciente que va unido: el baile. Porque a mis casi 40 años os puedo segurar que cuando suena una canción que me gusta, soy incapaz de no levantarme y pegarme unos cuantos bailes. Desestresan, suben el ánimo, quemas calorías.... vamos, 100% perfecto.

Y no me enrollo más. Vamos con la tarta de hoy.



Espero que os haya gustado mucho. Sé que al destinatario le hizo mucha ilusión, así que yo feliz como una perdiz.
Un besazo
Helena

Tarta Castillo Medieval Playmobil

$
0
0
Hola buenos días.

Hoy podemos decir que ¡¡ya es verano¡¡ 

Que ganas tenía de poder decir esta frase, madre mía. Y eso que teniendo en cuenta que vivo en Pamplona, aquí ese refrán de "hasta que 40 de mayo no que quites el sayo" no es muy fiable y lo mismo un día estamos a 32 grados que al siguiente estamos a 15. Pero bueno, sea como sea ¡¡¡ya es verano¡¡¡

Hoy de nuevo os enseño una de las tartas que hice para una Comunión, en este caso, para Pablo, regalo de todos sus tíos. Pablo es fan total de los Playmobil, así que la temática estaba clara. Luego estuvimos dándole vueltas al tema porque teníamos dudas entre hacer un barco o un castillo. Finalmente, este fue el ganador.

Este tipo de tartas me encantan porque te permiten creatividad total. Cuando hice el diseño, pensé hacer las torretas de RKT (mezcla de nubes con cereales) pero al final me decanté por forrar dumies. El resto, era todo bizcocho. En este caso de chocolate blanco y crema de merengue suizo de fresas el de abajo y bizcocho de vainilla relleno de crema de merengue de nutella el de arriba.

Los muñecos playmobil modelados eran mezcla de fondant con pasta de flores a partes iguales. Vengo usando esta mezcla para modelar desde hace un tiempo y me encanta porque es flexible, elástica y se seca pronto, lo cual permite no tener que esperar demasiado al hacer los modelados. 

Vamos allá con la tarta.



Espero que os haya gustado mi propuesta. Mis hijos estaban encantados de la vida porque decían que casi, casi, se podía jugar con la tarta... jajaja.
Un besote grande,
Helena

Nos vamos de boda

$
0
0
Hola buenos días.

No suelo hacer muchas tartas de boda. Y no porque no me gusten, quede claro. Pero la realidad es que la mayor parte de las novias me llaman, me cuentan como quieren su tarta y cuando se la presupuesto, se suelen echar atrás.

No voy a volver al tema de siempre de que entiendo que este tipo de tartas puedan parecer a primera vista caras, pero el trabajo que llevan detrás es enorme. Leeros este post de mi amiga Soraya de Sweetmama, o este otro porque son realmente esclarecedores.

La cuestión es que como os decía al principio, a pesar de encantarme, no tengo la oportunidad de hacer muchas tartas de este tipo. 

Con Mónica en cambio todo fueron facilidades. Quería una tarta muy sencilla, blanca, con algún detalle en rosa y en gris. Y lo más importante: ella, su marido y sus gemelas, modeladas. Estuve dándole vueltas al diseño pero tras decirme que le había gustado mucha una que hice hace ya un tiempo con encajes, lo tuve claro.





Gracias Mónica por tu confianza en mi trabajo. Espero que disfrutaseis mucho del día de vuestra boda y que seáis muy felices con esas dos preciosas pequeñajas que tenéis. Un besote
Helena

Tarta Minion

$
0
0
Hola buenos días.

Hoy cuando leáis este post, yo estaré disfrutando de mi último día de vacaciones ¡¡en Nueva York¡¡ Llevamos allí (y digo llevamos porque estoy con mi marido y mis hijos) desde la semana pasada, pero dejé programadas las entradas para que el blog siguiese con su ritmo normal.

Ok, prometo en la entrada del jueves contaros todo, todo todo. Con pelos y señales.

Pero mientras, os enseño una de las últimas tartas que hice antes de marcharme. Fue la que le preparé a mi hijo Pablo y a tres amigos más (Julen, Naroa y Alba) para que soplasen las velas por su 9º cumpleaños. 

La verdad es que fue una tarta exprés porque la idea era celebrar el cumple el último día de curso con una gran fiesta temática, como hacemos siempre. Y para muestra, la fiesta rockera que hicimos al año pasado, o la de indios y vaqueros de hace dos. Pero por varias y diversas circunstancias, este año la hemos tenido que posponer hasta el mes de septiembre, así que de un día para otro tuvimos que decidir que celebrábamos el cumpleaños en otro lugar.

Como es lógico, yo me encargué de la tarta. Pablo ya me había dicho desde hace mucho que quería un Minion, en concreto el morado, así que eso es lo que le hice. Como os digo, la cosa fue de un día para otro por lo que no me dio tiempo de modelar ni los brazos ni los pies. Total, que el pobre Minion se quedó "manquito"... jajaja. Pero bueno, a todos los niños les encantó, así que eso es lo que importa (ya digo yo siempre que en casa del herrero, cuchara de palo).

  
Como peculiaridad, os puedo decir que era una tarta con una parte "glutoniana" y otra sin gluten. Para evitar que se juntaran, la de arriba (la gluten free) iba separada del resto por una bandeja. Y a la hora de cortarla la quitamos rápidamente para que no hubiese ningún tipo de contaminación cruzada. Así todos, celíacos y no celíacos, pudimos disfrutar de un trocito de tarta. Por cierto, ambas eran de chocolate y rellenas de crema suiza también de chocolate. 

Lo dicho, el jueves que ya estaré repuesta del jet lag (espero) y habré puesto como un millón de lavadoras, os cuento todo, todo, todo de Nueva York.
Besos mil
Helena

Nueva York con niños (parte I)

$
0
0
Hola buenos días.

Resumir 10 intensos días de viaje, 8 de ellos en Nueva York, en un sólo post se me antoja complicado. Y no sólo por la cantidad de cosas que hemos hecho y que hemos visitado, sino especialmente porque este viaje para mí era hacer realidad un gran sueño que había comenzado 10 años atrás, cuando en nuestro viaje de novios, David y yo nos propusimos volver a la "Gran Manzana" para celebrar este aniversario, con los hijos que tuviésemos.

La vida nos ha brindado la oportunidad de cumplir este sueño. Y os puedo asegurar que he vivido intensamente cada uno de los momentos que allí hemos pasado. 

Tengo guardados en mi memoria miles de recuerdos, de sensaciones, de olores, de miradas de mis hijos absolutamente alucinados con todo lo que veían a su alrededor. 

Tengo más de 500 fotos que pasados los años, siempre nos recordaran que la última semana de junio de 2015 disfrutamos de una impresionante y maravillosa semana en Nueva York.

Lo sé, estoy de un "pastelón" que asusta. Así que voy con la parte práctica.

Sé que os voy a meter un poco de rollo, pero quiero de alguna manera, hacer de los post de este viaje, una pequeña guía de Nueva York, para todos los que penséis ir en el futuro y sobre todo, para quienes lo queráis hacer disfrutando con los pequeños de la casa.

Para quienes os digan que Nueva York no es una ciudad para viajar con niños, no estoy en absoluto de acuerdo. Lógicamente es un gran viaje que supone un cansancio extra (y en muchas ocasiones, una dosis alta de paciencia para los padres), pero os puedo asegurar que mis hijos (que tienen 7 y 9 años) han alucinado y les ha encantado la ciudad. Lógicamente los planes han sido adaptados para ellos y aunque nos hubiese encantado ir a un musical de Broadway, o salir una noche a un club de jazz, sabíamos que eso no sería posible así que problema 0.

Nuestra aventura comenzó el domingo 21 de junio. Fuimos en coche hasta Madrid y nos alojamos en el hotel Axor Barajas ya que nuestro vuelo salía al día siguiente a las 12 y no queríamos agobios de última hora ni grandes madrugones.

Yo siempre reservo los hoteles a través de Booking. Me gusta porque te compara muchos hoteles y además procuro coger siempre alguno que se pueda cancelar hasta 24 horas antes de la fecha de partida del viaje, que nunca se sabe lo que puede pasar. Además, miro también todos los comentarios y reseñas de anteriores viajeros en Tripadvisor. Al final, estas opiniones son las que más valen para mí.

Pues como os decía, nos alojamos en el Axor Barajas, 100% recomendable (aunque un pelín difícil de llegar a él). La habitación familiar es enorme (una cama de dos metros y dos literas para los niños) super espaciosa y tranquila. Tienen parking (que toda la semana cuesta 80€) y servicio de transfer gratuito al aeropuerto.
Y como era de esperar, a pesar de lo fantástico del hotel, no dormí mucho la verdad. El lunes 22 a las 9 en punto ya estábamos en la T4 de Barajas. Hicimos la facturación de las maletas, pasamos todos los controles pertinentes sin problemas (en la maleta de mano llevaba bastante comida sin gluten y no me pusieron ninguna pega) y a las 12:15 h despegaba nuestro avión.

Volamos con Ibera en un airbus 340-600 enorme, totalmente renovado. Cada asiento con su propia pantalla con juegos y películas, así que mis hijos encantados de la vida. Nicolás y yo tuvimos nuestra comida "gluten free" (solicitada en el momento de la compra del billete) y deciros también que habíamos pagado por la reserva de los asientos. Sí, es un poco lamentable que haya que hacerlo con lo que cuestan los billetes, pero de lo contrario, no nos aseguraban que fuésemos todos juntos y además queríamos adelante del avión, justo detrás de primera clase. La verdad, no me arrepiento de haberlo hecho.

Y por fin, 8 horas después, a las 8 de la tarde hora española, 2 del mediodía en EEUU, aterrizábamos en el JFK. La fila que había para pasar los controles de inmigración era inmensa, pero lo que tienen los americanos: en cuanto pasaron todos los ciudadanos "autóctonos", nos dieron preferencia a las familias que íbamos con niños pequeños, así que en poco más de 3/4 de hora estábamos cogiendo el coche que habíamos reservado desde España y que nos llevaría a nuestro destino final: ¡¡¡Manhathan¡¡¡ (por cierto, el control de allí una chorrada: presentación del pasaporte, miradas con cara de mala leche a las fotos y listo).

El trayecto en coche desde el JFK hasta Manhathan es de una hora aproximadamente. Mis hijos, como buenos chicos llenos de energía que son, iban como motos, "peleando" y jugando sin parar. Y de pronto se callaron: tenían por primera vez en su vida el skyline de esa ciudad que tanto impresiona la primera vez que la ves. Y se miraban, y se reían y se volvían a mirar.

Eran las 4 de la tarde cuando llegábamos a nuestro hotel, el Residence Inn by Marriot Midtown-East, situado en la 48 str, casi esquina con Lexinton Av. Como os he contado antes, el hotel lo reservamos también a través de "Booking". Lo elegimos porque las críticas siempre eran positivas y sin duda, ha superado nuestras expectativas: una habitación de unos 40 m2, con dos camas extra grandes y comodísimas; un armario y una gran cómoda; un baño sencillo pero limpio y lo más importante para nosotros, una cocina básica pero más que suficiente para poder prepararnos cenitas estupendas (y españolas) por las noches.
Wifi gratuito y desayuno incorporado (no es nada habitual en los hoteles de NY). Un desayuno que incluía diariamente fruta, zumos, platos calientes (huevos, bacon, salchichas...), yogures, leche (con y sin lactosa, bollería de todo tipo y lo más importante para nosotros: bagels, cereales y muffis sin gluten todos los días.

No es un hotel barato. Pero en Nueva York no los hay. Y si comparamos los servicios que ofrece en relación al precio, es fantástico. De verdad, perfecto para ir con dos niños: céntrico (está a 5 minutos andando del Rockefeler Center en la 5ª Avenida y a un cuarto de hora de Times Square) y con dos supermercados a la vuelta de la esquina y el metro al lado.

Y por hoy, creo que es suficiente.
Como os he dicho al principio, a lo largo de los siguientes post os iré contando lo que hicimos.
Durante meses he estado preparando este viaje y leer las experiencias de Julia de "Postreadicción, de Lucía de "Baballa" o de Isabel de "La 5th con Bleecker st" me ayudaron muchísimo, así que espero poder hacer yo lo mismo.

Un besazo muy grande y gracias por estar ahí como siempre.
Helena

Nueva York con niños (II)

$
0
0
Hola buenos días.

6 de julio. Siiiiiii, hoy es 6 de julio, esa fecha marcada en todos los calendarios de los pamploneses y pamplonesas. Así que mientras leáis esto, nosotros estaremos vistiéndonos de blanco y rojo, dispuestos a salir a la calle (eso sí, si no nos derretimos porque hace un calor de infarto) para disfrutar de 9 intensos días de mis maravillosos y adorados Sanfermines.

Os iré contando como van las fiestas, pero mientras, hoy toca la segunda parte de esta especie de guía para viajar a Nueva York (con y sin niños) que estoy haciendo a modo de resumen de nuestro viaje.

En el post del jueves os conté como fue el viaje y el alojamiento, así que vamos a la "chicha", lo que hemos hecho.

Antes del viaje:
- Hacer un severo estudio de mercado de todos los restaurantes sin gluten. Claro, este paso la mayoría os lo podéis saltar porque no es necesario, pero para nosotros era imprescindible. Si quereis más info, daros una vuelta por mi otro blog "Disfrutando sin gluten" y ahí os cuento todo.

- Tarjetas de visita o entradas: en Nueva York hay varias tarjetas que te permiten obtener descuentos y sobre todo, saltarte las colas que puedas tener en las principales atracciones de la ciudad. Como en el caso de los restaurantes, hay que darle unas cuantas vueltas al tema porque las opciones son muy variadas en función de los intereses de cada uno. En nuestro caso optamos por la "Go Pass".

Esta tarjeta te permite elegir las atracciones que quieres ver, pagas y te mandan un mail con todas las entradas listas para usar. En nuestro caso compramos la del "Top Of Rock"el Museo de Historia Natural y el Intrepid Museum y nos ahorramos en total (sobre el precio si las hubiésemos cogido allí) unos 60€. Además también reservamos día y hora para el observatorio de la nueva Freedom Tower.

- Moverse por NY: lo mejor es el metro pero hemos descubierto los fantásticos autobuses urbanos. Muchas líneas cruzan la city de arriba a abajo o derecha a izquierda y son una alternativa genial para conocer la ciudad. Además no van nada llenos con lo cual íbamos siempre sentados. Si se va a estar una semana, lo mejor es comprarse la "Metrocard", una tarjeta individual que cuesta 32$ y la puedes utilizar de manera ilimitada durante una semana entera. Contaros además que a Nicolás no le tuvimos que comprar por medir menos de 1,20. Toda la info de buses, metros y sus planos la tenéis aquí.


Martes 23 de Junio
Primer día de turismo. A las 6 de la mañana estábamos los 4 con los ojos como platos. Es lo que tiene el jet lag. Así que tras una buena ducha y un mega desayuno en el hotel (ya os conté que lo teníamos incluido en el apart-hotel), para las 8 estábamos caminando.

Ese día hizo un calor impresionante. Eso unido a una humedad del casi 90% hacía que respirar fuese complicado, así que decidimos quedarnos cerca del hotel y hacer el Midtown: 5ª avenida, Moma (no entramos) Radio City, Catedral de St. Patrick, tiendas, muchas y maravillosas tiendas como la Lego Store, la FAO, una espectacular Apple o la famosísima Tiffany´s.
De ese día destaco dos cosas: una, la subida al "Top of Rock", edificio principal del Rockefeler Center y desde el cual hay unas vistas impresionantes del Empire State y de Central Park. Como llevábamos las entradas no tuvimos que esperar ninguna fila y de verdad, 100% recomendable.
La otra, el cochechito-bici que nos hizo un tour por todo Central Park. Sí, es una "turistada total", pero son las cosas que uno hace cuando va con dos niños y el calor para andar se ha hecho insoportable. Pero además sorprendentemente fue muy chulo porque además del paseo, el guía nos fue contando un montón de historias sobre el parque y todas las casas que lo rodean: quien vivía en ellas; cuanto costaban; pelis que se habían rodado... La verdad, estuvo muy muy bien. Por supuesto, incluía el edificio Dakota, donde mataron a Jon Lenon y la fuente de la serie "Friends".

Miércoles 24 de Junio
De nuevo a las 6 de la mañana estábamos en pie. Este día tocaba el Downtown y Financial District, así que cogimos el metro y para allí que nos fuimos. Es una zona que se anda fácilmente y es relativamente pequeña: Wall Street, la Reserva Federal, el Trinity Church, el famoso "toro"... Y por supuesto, la zona 0 donde antes estaban las torres gemelas y ahora se alza majestuosa la nueva Freedom Tower. Hay que ir con hora reservada (para eso son muy estrictos) así que a las 11 en punto allí estábamos. Y allí viví uno de los momentos más emocionantes de toda la semana. No os desvelo el momento para no estropearos nada si vais, pero os puedo asegurar que las vistas y todo en general es IMPRESIONANTE.
Arriba fotos del la Freedom Tower, y vistas desde ella del Empire State y la Estatua de la Libertad. Abajo el toro de Wall Street.

Tras disfrutar de una hora de unas vistas brutales, nos fuimos a coger el ferry a Staten Island. Es una fantástica manera de ver la Estatua de la Libertad de manera gratuita (ir allí para mí no merece la pena) y además, a los niños les encanta en viaje en barco.

Comimos en el Pier 17 admirando el precioso puente de Brooklyn y tras ello, cogimos un ferry que no es muy conocido pero sin embargo, nos encantó: el East River Ferry. Por 4$ cada uno, te lleva a lo largo del río y va parando en Brooklyn, Williamsburg, Long Island y finalmente en Manhathan a la altura de la calle 34. Puedes bajar en cada una de ellas (para volver a cogerlo hay que pagar) o hacer la ruta del tirón como nosotros. Va a toda leche y os puedo asegurar las vistas son impresionantes y mis hijos se lo pasaron pipa.

Al bajar, visitamos por fuera el edificio de la ONU (no veais que de rato estuvimos hasta encontrar la bandera de España) y de allí a descansar un rato para volver a salir a última hora de la tarde a ver Times Square y por supuesto, el Toys`us que hay allí.


Jueves 25 de Junio
Nuevo madrugón, ducha, desayuno y como nuevos.
Comenzamos el día en Chinatown donde aprovechamos para comprar recuerdos a los amigos de mis hijos (bolas de navidad, llaveros, gorras...) y de allí por la calle Broadway al Soho. De nuevo montones de tiendas irresistibles (no olvidemos que NY es la ciudad del consumo por excelencia). Ah¡¡¡ y también ví el "supuesto"ático de la serie que me encanta "Castle".

Caminando caminando fuimos hasta Greenwich Village, un barrio de casas bajitas y preciosas. Una especie de pequeño pueblo en mitad de la gran urbe. Y sí, también visité la calle y la casa donde vivía Carrie Bradshaw en "Sexo en NY"... jajajaja.

De allí fuimos a comer al Chealsea Market, la antigua fábrica de Nabisco donde se inventaron las galletas Oreo, y ahora reconvertido en un espectacular mercado lleno de pequeñas y precisosas tiendecitas y restaurantes llenos de encanto. Recomendable al 100%.

Tras comer nos dimos un paseo por la High Line, que en realidad son las antiguas vías por donde circulaban los trenes y ahora los americanos las han reconvertido en un parque super bonito, donde se mezclan vistas al río Hudson, las casas del Meatpacking District y vegetación a partes iguales.

Y como ultima parada del día, nos fuimos a visitar el Intrepid Museum. Para mí visita prescindible pero que a mis hijos encantó ya que se trata de un porta-aviones de la segunda guerra mundial lleno de aviones de guerra, helicópteros y hasta un Concorde. Además hay simuladores de vuelo y un montón de historias más que a los peques les fascinaron.

Dejo por hoy el relato. Como veis, os voy contando un muchas cosas factibles para hacer con niños. Es verdad que nosotros nos hemos pegado grandes caminatas, pero si los niños son más pequeños o simplemente se cansan, gracias al fantástico metro o buses, se llega a todos lados.

Un besote y hasta el jueves.
Helena

Nueva York con niños (III)

$
0
0
Hola buenos días

Aquí seguimos en Pamplona achicharraos de calor (lo sé, como en media y/o casi toda España), pero la verdad, para disfrutar de los Sanfermines es lo mejor.

Aun a riesgo de aburriros, hoy toca la tercera parte (y ultima, prometido) de nuestro viaje por tierras neoyorkinas. Aun me quedan cosas que contaros como compras reposteras (bueno, y no reposteras) que hice, pero eso será ya para después del verano. Vamos allá.

Viernes 26 de Junio
Este día nuestro cuerpo comenzó a adaptarse al horario americano, a los ruidos de la noche (sí, se oyen sirenas sin parar toda ella) y a la luz intensa de la mañana, así que amanecimos a las 7:30 por fin.

Nuestra primera parada fue el MET (Metropolitan Museum). El museo es inmenso, así que como David y yo ya habíamos estado, fuimos seleccionando las zonas que más podían gustar a los niños: la egipcia con el templo de Dendur, la medieval con las grandes armaduras y algo de escultura griega y romana. Estuvimos casi dos horas y media que se nos pasaron volando.

Si vais en verano además, no os podeis perder la terraza: impresionantes vistas de todos los rascacielos de NY que rodean Central Park, rodeados de un intenso verde de los árboles. Precioso de verdad.

De allí cogimos un autobús (ya os digo que hemos tirado de ellos un montón) y bajamos a la zona del Flariron, el primer gran edificio que se construyo en la ciudad y que tiene esa característica forma de "triángulo". Está situado entre dos preciosas plazas: Madison y Union Square. En ésta última además varios días a la semana hay un mercado de comida ecológica porque todos los granjeros de la zona van allí a vender sus productos.

Es además una zona llena de tiendas, pero no las tiendas de las cadenas multinacionales que todos conocemos, sino tiendecitas llenas de encanto, de todo tipo (haré un post especial sobre ello). No pude deleitarme todo lo que pude en ellas. Es lo que tiene ir con niños.

Y ¿como acabamos el día? en unos columpios.... jajaja. Sí señoras: mis hijos vieron unos fantásticos columpios y se lanzaron a ellos cual posesos. Debo decir que nos sorprendieron gratamente por la limpieza y lo cuidados que estaban.

Volvimos al hotel para descansar un rato y al atardecer repetimos Times Square, donde mis hijos disfrutaron como locos con la pantalla que te saca fotos. Locura total.


Sábado 27 de Junio
Con el tiempo un poco más revuelto y fresquito (hasta ese momento veraniego total), la mañana del sábado la dedicamos a visitar el Museo de Historia Natural, visita absolutamente obligada y más si el viaje es con niños. Una mirada a nuestra tierra, desde los dinosaurios hasta la evolución del hombre; con meteoritos, minerales y grandes dioramas de los hábitats de los animales más famosos del mundo. Absolutamente agotados salimos tras más de 3 horas sin parar y con los enanos corriendo de un lado a otro emocionados.

Llovía intensamente cuando decidimos irnos, así que tras comer, nos fuimos a Macys, el primer gran centro comercial que se construyó en la ciudad y que actualmente están renovando porque está muy viejito. La verdad es que creo que antes merecía más la pena hacer compras. Ahora casi tenemos lo mismo y con el cambio de moneda no hay grandes diferencias. Aun así aproveche para cogerme alguna cremita. 

Y de allí al hotel, pasando antes nuevamente por la tienda de Lego donde mis hijos "picaron" como dicen ellos otra cajita más.


Domingo 28 de Junio
Amaneció fresquito y con un pequeño "chirimiri" como decimos por aquí, así que nos tomamos las cosas con calma y salimos del hotel a las 10, mucho más tarde de lo normal (el cansancio empezaba a hacer mella en todos nosotros). Además ese día el plan mañanero era claro: ver el desfile del Orgullo Gay. 
Algo curioso: para el desfile cortan por completo la 5º Avenida, con una organización y una logística que a mí me dejó flipada. Y nadie se queja. Se adaptan. Una pasada la verdad.

¿Que deciros del desfile? A mí me encantó (y eso que dura muuuucho y nos tuvimos que ir como a la hora porque los enanos estaban agotados). Cantidad de famoseo, locas con mucha, mucha pluma (literal) y mente abierta al 100%. Eso sí, yo que durante 3 años ví el de Madrid, este no desmerece en absoluto al americano.

De ahí como estábamos cerquita fuimos a visitar la Biblioteca y Gran Central. Realmente, en ambas (como en tantos otros lugares de Manhathan) tienes la sensación de haber estado allí antes muchas veces, ya que son incontables las veces que las hemos visto en miles de películas.
Tras comer la temperatura mejoró considerablemente así que volvimos a Central Park con idea de coger unas barquitas en el lago. No pudo ser: como había llovido, estaban cerradas. Así que tras la decepción inicial de mis enanos, nos dimos una vuelta por el parque. ¡¡Que bonito es, la verdad¡¡
Y de allí, un rato de "vicio" para mis hijos: vamos, que una vez más entramos a la tienda de Apple y tras jugar con todos los "titos" que hay por allí, volvimos paseando por la 5ª avenida al hotel.

La pena nos empezaba a invadir. 


Lunes 29 de Junio
Amaneció precioso y soleado. Nos despedimos de Carlos y Claudia, las personas que atendían el desayuno del hotel y de los que siempre nos acordaremos por su cariño y su amabilidad; recogimos las maletas y como ya habíamos visto todo lo que teníamos previsto, decidimos coger el metro hasta el Soho y simplemente, pasear y disfrutar de nuestras últimas horas en la gran ciudad.

Y no se si porque era el último día o porqué, pero cada vez que planteábamos coger el metro, los enanos decían que no, que mejor andando.

Entramos en tiendas que nos sorprendieron: una de maquillajes con una DJ que parecía una discoteca; otra de "Adidas" donde había una pantalla para diseñar tus propias zapatillas; otra de disfraces  donde había todo, todo lo que os podáis imaginar (incluida una zona de Halloween para flipar); dimos de comer a las ardillas en "Union Square"; volvimos a sacarnos fotos con el Flatiron y el Empire State. Y simplemente fuimos despidiéndonos de esa ciudad que durante una semana nos había acogido y nos había emocionado muchos instantes.

A las 4:30 nos recogían en el hotel. Saliendo de Manhathan sólo miré hacia atrás un segundo. Para volver a ver por última vez el skyline que tanto me gusta. Para despedirme de esa ciudad que siempre, desde pequeña, me fascinó y ser una vez más consciente de que había vivido un verdadero sueño: poder volver con mis hijos.

A las 9 en punto despegaba nuestro avión. Fue una "corta" noche en las que los niños durmieron como troncos y nosotros no tanto. Aterrizábamos en Madrid 7 horas después y tras coger el coche, a media tarde llegábamos a Pamplona.

Cansados pero felices. Con las maletas en las que había algunos regalos pero sobre todo, llenas de una increíble y maravillosa experiencia. No se si mis enanos cuando sean mayores se acordarán de muchos detalles de este viaje. Yo lo guardaré en mi memoria como un verdadero "tesoro".

Gracias por leerme. De corazón
Helena

Cerrado por Vacaciones

$
0
0
Hola buenos días.

Hoy vengo a deciros "adiós". Bueno, mejor "hasta luego". Básicamente, ¡¡¡¡que me voy de vacaciones¡¡¡¡¡ 

Aunque claro, diréis: pero si esta petarda acaba de volver de Nueva York y bien que nos lo ha contado... Vale, tenéis razón. Este verano va a tener un extra con el viaje, pero es realmente ahora cuando me voy a tumbarrear en la playa, a descansar y a desconectar del mundo mundial.
(Ejem, que dice aquí mi marido que eso no me lo creo ni yo. Que me llevo el ipad y que me conectaré para seguiros. Cómo me conoce). Jajajajaja.


Pero bueno, la realidad es que no voy a publicar nada hasta al menos, mediados de agosto. Se han quedado unas cuantas tartas en el tintero, pero ya será a la vuelta. 

Creo que no he fallado en mis dos publicaciones semanales nunca. Y a esto hay que sumar las del otro blog "Disfrutando Sin Gluten", así que creo, me he ganado un poquito de "descanso dominical", como decía mi adorado Mecano.

La verdad es que ha sido un curso muy intenso pero en líneas generales, muy bueno y satisfactorio. Creo que poco a poco el "boom" de la repostería creativa va llegando a un punto de estabilidad. Al principio fue una verdadera explosión y de no hacerse nada en este país, todo el mundo se dedicó a ello. Yo he pasado por unas cuantas fases de "mando todo a la mierda, pero así, literalmente" porque ha habido momentos bastante desagradables. Pero mi padre siempre me ha dicho: "Helena, tú sigue formándote, sigue aprendiendo. Y no bajes ni un pelo la calidad de tus trabajos. Al final, eso la gente lo valorará".

Y eso es lo que he hecho. Y lo que seguiré haciendo. Hace mucho que dejé de preocuparme por lo que hacen o dejan de hacer otros. De lo que cobran o dejan de cobrar. De si me dicen que soy o dejo de ser cara. Hago lo que hago y a quien le guste, fantástico. A quien no, pues sin problemas.

Nunca modelaré como lo hacen otras. No es mi fuerte. Y lo sé. Soy absolutamente consciente de ello. Eso sí, nunca prometeré hacer algo que no pueda hacer. Eso no sería legal por mi parte.

Pero si de algo que me siento profundamente orgullosa es de poder contaros que casi, casi siempre que entrego una tarta, a los días me llaman para decirme: "fue un éxito por su aspecto pero no quedó ni una miga porque estaba buenísima". Y eso me pasa. Y sí, igual suena prepotente, pero me siento bien por ello. De eso se trata: además de bonita, de bien acabada, la tarta tiene que estar rica. 

Dicho esto, gracias a todas las personas que habéis confiado en mi trabajo. Es un lujazo repetir con muchos de vosotros año tras año para las celebraciones de vuestros niños (o de las vuestras¡¡). Gracias, muchas muchas gracias.

Y ahora sí. Sed felices, que la vida es muy corta y hay que vivir todos los días con la intensidad que se merecen. 

Nos vemos en un "ratito".
MUAKKKKKKKKKKKKK

Momentos del verano 2015

$
0
0
Buenos días.

¿Cómo estáis? madre mía cuanto tiempo sin escribir nada de nada. Mes y medio de descanso me he permitido el lujo de tomarte este verano. Y me ha sentado estupendamente. La verdad es que necesitaba una buena desconexión de las redes sociales y aunque parezca mentira (no puedo evitar que me encanten) lo he conseguido.

Así que aquí estamos a 31 de agosto, a punto de comenzar un nuevo "curso escolar" y con la batería bien cargada.

Y como retomar los post: pues con un resumen de lo que ha sido mi verano. Sin duda, por muchos motivos, uno de los más especiales de los últimos años.

Como sabéis, nada mas terminar el cole, nos fuimos una semana a Nueva York. Fue el regalo que mi marido y yo nos dimos por haber celebrado el pasado mes de abril, 10 años de casados. Aquí, aquí y aquí os conté lo maravillosamente bien que lo pasamos. Sin duda, un sueño hecho realidad.


Tras volver, pasamos unos días en mis adorados Sanfermines y de ahí, más de 3 semanas a la playa, a Cambrils, Tarragona. 3 semanas de tomar el sol, descansar, cenar con amigos; leer, leer mucho; jugar con los enanos en la playa, pasear con mi marido y en definitiva, descansar y desconectar de la rutina del año.

No se si os pasa, pero para mí uno de los mejores momentos de las vacaciones es ver caer la tarde en la playa, en buena compañía y con una cervecita (sin gluten) en la mano... Son de esos momentos que hay que "encapsular" (guiño a la maravillosa película "Inside Out") y guardar para recordar en pleno invierno, con su frío, sus rutinas y sus momentos de bajón.

El 31 de julio cumplí 40 años. 40. Que a mí me encanta cumplir años, quede claro. Pero supongo que el cambio de década me hizo estar unos días así como "revuelta". Como que una se da cuenta de lo rápido que se pasa la vida. Pero vamos, que fue cosa de unos días. Además precisamente por ser 40 decidí celebrarlo por todo lo alto a mediados de agosto con mi familia materna con una genial "fiesta ibicenca".


Y en resumen eso ha sido más o menos todo. Además hemos estado de camping con los niños (momentazo vital para ellos); mi hijo mayor se fue por primera vez una semana de campamento y mi futuro sobrino (sííííííií, en diciembre voy a ser TÍA¡¡¡¡¡¡¡¡) ya tiene nombre: Tián. 

Espero y deseo que vuestros veranos hayan sido también fantásticos y ahora, a ponernos al día.
Besos mil
Helena

Tarta Gimnasia Ritmica

$
0
0
Hola buenos días.

Ahora sí que sí, ya estamos "metidos en harina". Y en este caso además, la harina y todos los demás ingredientes de esta tarta eran sin gluten, ya que una de las amigas de la niña que cumplía los años era celiaca, así que como quisieron que todas ellas pudiesen disfrutarla, la hice enteramente "gluten free".

Izaskun cumplía 11 años y es una de las integrantes del equipo de gimnasia rítmica del C.D. Lagunak, así que su madre me encargó una tarta que representase su afición y que no fuese demasiado "de niña pequeña". Por ese motivo opté por los colores azul clarito y rojo, que es el color de maillot del equipo.

Si os fijáis en el modelado, la niña tiene "nariz". Que dicho así no es nada nuevo. Pero esta vez la hice modelada, no "pegada", intentando poner en práctica lo aprendido en uno de los cursos on-line que me he hecho este verano. Aún me queda mucho por mejorar, pero para ser la primera, quedé contenta con el resultado.

Por dentro, el infalible bizcocho de chocolate negro relleno de crema de merengue suizo de moras (hecho con mermelada de moras "hand made", vamos, hecha por mí misma).


Espero que os haya gustado la primera propuesta de este nuevo curso escolar.
Nos vemos el lunes y gracias como siempre por estar ahí. MUAKKKK
Helena

Matemáticas "tarteras o tartiles"

$
0
0
Buenos días.

Empiezo el curso fuerte, haciendo matemáticas.

No, no es que me vaya a poner ahora a repasar integrales, derivadas, senos y cosenos de esos de los que nunca me enteré cómo iban. No. Lo que voy a tratar de explicar hoy es cuanto cuesta y porqué, una tarta de "fondant personalizada". Y digo esto último porque considero que es una de las madres del cordero.

Lo sé, muchas, entre otras la estupenda Soraya de "Sweetmama", lo han explicado ya perfectamente en el post que os he enlazado. Pero yo hoy quiero aportar mi granito de arena.

Cuando la gente me llama me suele decir: quiero una tarta para 10 personas. ¿cuanto me cuesta? Pues veamos, depende de lo que quieras. Porque no es lo mismo que sea una tarta sencilla, cubierta por fondant con un lazo y unas letras que una tarta con un muñeco modelado; y no es lo mismo una tarta con un bouquet de flores que otra torneada en forma de bolso. No, no es lo mismo. 

Cierto es que el número de raciones son las mismas, pero las horas de trabajo invertidas en cada una de esas tartas no tiene nada que ver. Creo que esto es obvio, pero por si las moscas.

Para concretar nos vamos a centrar en una como os he dicho relativamente sencilla, de entre 10-12 raciones (las más pequeñas que hago) y con un modelado simple y detalles en fondant (la lengua) y papel comestible. Una tal que así:


Horas de trabajo: esta tarta en horas de trabajo lleva aproximadamente unas 7: hacer y hornear el bizcocho; preparar el swiss merengue buttercream y el ganaché; cortarlo, rellenarlo y ganachearlo. Estirar el fondant y cubrir la tarta dejándola lisa, sin burbujas y perfecta. Cortar la lengua con una plantilla (que antes has tenido que buscar e imprimir), la guitarra y las letras. Todo ello además requiere sus tiempos de secado y reposo, por lo que es imposible hacerlo de un día para otro.

Hay que preparar y decorar la base donde irá la tarta; buscar las imágenes que se quieren imprimir, adaptarlas al tamaño adecuado e imprimirlas.

Y el modelado: no nos olvidemos del modelado. Unas dos horas este que es sencillo. Además hay que tener en cuenta que, como ya he dicho antes, no se puede hacer seguido porque necesita sus horas de reposo y secado. Vale, creo que si no he sumado mal, nos han salido unas 9 horas de trabajo en total. OK

Gastos: el bizcocho, las cremas, el ganaché; el fondant (que no es precisamente barato) y aumenta su precio si usamos pasta de modelar o de flores. El papel comestible y la tinta, que aún repitiéndome, no son materiales baratos (eso contando que tengas la impresora claro). La base de la tarta (mínimo 2,5€) y el lazo que le ponemos para decorarla. La caja o el celofán. También con su lazo. Suma y sigue.

Personalización de la tarta. Y aquí es cuando vuelvo al inicio, a la "madre del cordero". Cuando alguien pide una tarta de estas características, es porque quiere algo muy concreto, a su gusto y totalmente personalizado: sabores interiores, colores del decorado, modelado... Es una tarta que no puedes comprar en ningún supermercado. Es hecha única y exclusivamente para tí.

Es curioso que cuando necesitamos un fontanero, pagamos 30€ la hora sin rechistar, aunque nos pueda parecer abusivo (no entro en valoraciones). Cuando vamos a un restaurante, pagamos 4€ por un flan, que está riquísimo, pero es un flan. Y cuando tenemos que pagar por una tarta de fondant y en función de como sea, la ración sale entre 4 y 8€, nos parece un abuso. 

Este verano cuando estuve en EEUU me dí cuenta de lo que valoran allí el trabajo de los reposteros creativos. Ellos saben que es un trabajo artesano, imaginativo, personalizado y están dispuestos a pagarlo como tal. Dicho esto; ¿cuanto pagaríais por las tartas que os enseño a continuación?



Y luego hay quien te dice: "pues mi vecina o tal o cual me la hacen por 30€". Perfecto. Yo no. Yo llevo muchas horas invertidas en cursos para aprender cada día algo nuevo; mucho dinero en materiales para que cada día las cosas salgan mejor y más bonitas; utilizo materias primas de primera calidad. Yo no voy a hacer una tarta por 30€.

Entiendo que cada uno cuenta con un dinero X para gastarse. Ni más ni menos. Pero a todos nos gusta que por nuestro trabajo nos paguen al menos, algo digno, y está claro que mucha gente no está dispuesta a pagarlo.

Y si de algo me enorgullezco es que mis tartas no serán las mas espectaculares del mundo, pero están riquísimas (que no lo digo yo, que lo dice quien se las come) y al fin y al cabo, para eso están.

Dicho queda. Gracias como siempre por estar ahí.
Helena

Tarta Bodas de Plata

$
0
0
Hola buenos días.

Primer día de cole de mis hijos. Y las cosas como son, aunque agradezco un poco de paz tras dos intensos meses y medio todo el día juntos, hoy se me hace un poco extraño tanto silencio a mi alrededor. Es curioso.

Uno de los motivos por los que no me gusta trabajar en verano, aparte de disfrutar y cuidar de mis hijos, es que con el calor, todo se hace mucho más complicado. En Pamplona no solemos tener veranos excesivamente calurosos, pero este sin duda ha sido la excepción. Y por eso la tarta que hoy os enseño fue una de las que más me ha costado hacer desde que empecé en esto. Y no precisamente por la dificultad de la misma, sino porque el día que la hice estábamos a 38 grados y os puedo asegurar que fue un auténtico suplicio colocar bien el fondant. Si hasta el lacito se me derretía...

Pero bueno a pesar de los pesares, pude poner en práctica una técnica nueva de transferencia de los detalles que he aprendido en uno de los cursos on-line que me he hecho este verano (tengo que preparar un tutorial porque es muy sencillo y muy efectivo) y la tarta quedó, como me habían pedido, sencilla a la par que elegante. Era por cierto para la celebración de unas bodas de plata.





El bizcocho era de chocolate negro, relleno de swiss merengue buttercream de cereza. El ganaché de chocolate blanco. Y el piso de arriba era en este caso falso, una gran opción cuando quieres que la tarta sea más espectacular pero en cambio, no necesitas demasiadas "raciones".

Espero que os haya gustado mi propuesta.
Un besote
Helena
Viewing all 445 articles
Browse latest View live